En verano nuestros pies están expuestos a varios factores que hacen que estos sufran más de lo normal: el sol, las rozaduras que crean cierto tipo de calzado como chanclas y sandalias o las durezas y quemaduras que se crean al andar descalzos. Por eso, ahora que dejamos atrás la época estival es el momento perfecto para dedicar a nuestros pies la atención y el cuidado que se merecen.
Consejos para cuidar los pies tras el verano
Toma nota de estos consejos para que tus pies queden perfectos:
- Elimina durezas y grietas. El primer paso que debemos seguir es prestar especial atención a las durezas que se hayan podido crear en los pies. Normalmente estas aparecen en los talones, en los laterales y en el dedo gordo, pues son las zonas que más sufren los roces. La mejor forma para eliminarlas es limar las zonas donde haya durezas, deshaciéndonos así de la piel muerta. Después, deberemos exfoliar la piel.
- Hidrátate. Una vez eliminadas las durezas y pieles muertas es hora de hidratar los pies. Utiliza una crema hidratante reparadora que elimine las grietas y que ayude a que tus pies queden, de nuevo, suaves y tersos.
- Cuida las uñas. Durante el verano solemos pintarnos más las uñas de los pies, algo que hace que estas se resientan y debiliten. Dales un respiro eliminando la pintura de uñas durante un tiempo y aplica en ellas un aceite nutritivo para ayudarles a recuperar su estado y color natural.
Y, recuerda, ahora que llega el tiempo de volver a llevar los pies tapados, utiliza calcetines transpirables y asegúrate que tus pies estén siempre secos para evitar la aparición de hongos. En cuanto a los zapatos, revisa que aquellos que utilizabas el año anterior tengan las suelas en buen estado para poder seguir usándolos sin que causen problemas a tus pies.
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